SOBRE SECUESTROS Y RESCATES: EL CASO PETROPERÚ
26 de junio de 2025

Por Carlos E. Paredes, economista de Intelfín Estudios y Consultorías.Hace algunos años, un gran amigo sufrió un "secuestro express". Saliendo de una panadería un sábado por la mañana, fue interceptado y forzado a entrar a una camioneta. En las siguientes horas, personal especializado negoció con los secuestradores el monto del rescate y la familia se movió rápidamente para reunirlo. Fue liberado a las pocas horas. Roberto, el amigo en cuestión, se pegó un gran susto; nunca regresó a la panadería y cambió sus hábitos a fin de evitar un nuevo secuestro. Fin de historia.Pasemos ahora a otra historia: el secuestro ficticio del MEF perpetrado por Petroperú y los rescates reales que venimos pagando todos los peruanos. En repetidas ocasiones, hemos escuchado de parte de autoridades, autodenominados especialistas y voceros de diferentes grupos de interés que "Petroperú no puede caer".Supuestamente, se trata de una empresa estratégica, que ofrece combustibles más baratos y asegura el abastecimiento en zonas donde los privados no están dispuestos a operar.Estos son losprincipales argumentos que explican el "secuestro" que viene sufriendo el MEF y que justificarían los rescates que venimos financiando desde hace más de tres años todos los peruanos.Sin embargo, este secuestro es ficticio. La verdad es que Petroperú hoy vende más caro que los productores o comercializadores privados. Su participación de mercado cayó de cerca del 50% hace cinco años a menos de la mitad en la actualidad, sin producirse desabastecimiento alguno en el mercado nacional. Si el problema es abastecer a poblados alejados, la alternativa de que lo haga la empresa privada que requiera el menor subsidio en un concurso transparente nos costaría mucho menos que la actual opción de subsidiar y validar la pésima gestión de Petroperú.

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