Gabriel Prado, quien fue gerente de Seguridad Ciudadana de la gestión de la exalcaldesa metropolitana Susana Villarán, fue sentenciado a ocho años de prisión por el delito de peculado doloso agravado. La Fiscalía acreditó que el exfuncionario se apropió de S/20,000 destinados a la compra de ataúdes y el traslado de féretros de las víctimas del incendio ocurrido en el centro de rehabilitación Dios es Amor, de San Juan de Lurigancho, en 2012.Además de la pena privativa de libertad, el Poder Judicial ordenó que Prado pague una reparación civil de S/26,000, que incluye S/20,000 por daño patrimonial y S/6,000 por daño extrapatrimonial.