PERDEMOS TODOS
19 de junio de 2025

La disputa por el poder en la Fiscalía de la Nación llegó en estos últimos días a niveles nunca antes vistos en años recientes, afectando seriamente la imagen de una institución primordial para la democracia y ahondando más la crisis que venía arrastrando.La Junta de Fiscales Supremos, que preside Delia Espinoza, acordó por unanimidad rechazar la resolución de la Junta Nacional de Justicia, que dispuso la reposición de Patricia Benavides como fiscal de la Nación.Entre las decisiones de ambas juntas se han sucedido episodios bochornosos para la administración de justicia en el país. En uno de ellos, el pasado lunes, se vio a Benavides -rodeada de guardaespaldas, políticos, asesores y diversos amanuenses de cuello almidonado- intentando retomar físicamente el despacho del que fue eyectada hace año y medio por tejemanejes de dudosa probidad. Cosa que no logró, pues la actual titular del cargo se encerró en su oficina y rechazó la presencia de su antecesora, quien finalmente optó por retirarse al cabo de largas horas de espera en los pasillos del local.Vinieron luego, desde ambas orillas, comunicados, declaraciones de jurisletrados, encendidas vigilias y gruesas amenazas apenas disfrazadas de argumentos legales. Incluso un personaje tan desacreditado como es el defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, se dio el lujo de meter su cucharón de palo para sumarse a uno de los bandos en conflicto, en este caso, el de Benavides (recuérdese que el hombre, oh casualidad de casualidades, es investigado por el actual Ministerio Público).