La Fuerza Aérea del Perú (FAP) se encuentra en la etapa final de la compra de aviones de guerra. El Gobierno de Dina Boluarte tiene pendiente la firma y publicación de un decreto supremo para concluir con el proceso que busca adquirir 24 aviones de combate con un presupuesto estimado de 3,500 millones de dólares. El proceso -ya aprobado en el Congreso de la República a finales del año pasado- está en su fase final y solo resta la firma del decreto por parte de la presidenta para liberar a la FAP los fondos asignados en el presupuesto nacional de 2025 y 2026, según explicó hace poco el comandante general de la FAP, Carlos Chávez. Sin embargo, el diario La República alertó que la FAP se estaría inclinando por elegir el Gripen E de la empresa sueca Saab, con sede en Brasil. Descartando así modelos con comprobada experiencia en combate, como el F-16 Block 70 (EE.UU.) y el Dassault Rafale (Francia). Otra alerta que lanzó el diario es que la FAP busca pasar por encima de la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA) bajo el argumento de que Saab de Suecia es el único en el mercado que cumple con los requerimientos del Estado peruano y sería considerado proveedor único. Sin embargo, fuentes de la institución militar aseguran que los otros aviones que se descartarían tienen mayores ventajas que el Gripen E.