La presidenta Dina Boluarte se despidió de cada uno de sus ministros como si no los fuera a ver nunca más. Los abrazó uno a uno y, antes de que partieran al Congreso para acompañar al premier Eduardo Arana -quien estaba citado a las 9:00 a.m. para pedir el voto de confianza-, se tomó con ellos una foto de postal. Esto ocurrió poco antes de que Arana y su gabinete se dirigieran al Parlamento, ubicado a solo cinco cuadras de Palacio de Gobierno, aunque prefirieron trasladarse en vehículos oficiales.El abrazo más efusivo fue con el ministro de Salud, César Vásquez, militante de Alianza para el Progreso (APP), el partido que se ha convertido en el principal aliado del Ejecutivo en el Congreso.Ya en el Hemiciclo, el premier entregó su extenso discurso de 31 páginas a la Mesa Directiva para su distribución entre los legisladores. Arana llegó cargado de promesas de obras y medidas, como si se tratara de un mensaje presidencial del 28 de julio. Al final, Arana recibió el respaldo del Congreso con 62 votos a favor, 29 en contra y 10 abstenciones, quedando hipotecado con sus promesas ante el Legislativo.