El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), luego de la salida de su otrora titular José Salardi, ha vuelto a mirar con buenos ojos la promoción de la modalidad Gobierno a Gobierno (G2G), a pesar de lo que representaría para la caja fiscal. El ministro Raúl Pérez Reyes apuesta por una estrategia conocida como "pasivos contingentes" para financiar obras cuyo costo bordearía los US$ 50 mil millones.Entre estos proyectos están la Nueva Carretera Central, la obra pública más cara de la historia del país en términos de inversión; y 8 ferrocarriles, muchos de ellos vinculados al puerto de Chancay y el llamado Corredor Bioceánico.El MEF al mando de Pérez Reyes asegura que han hecho los cálculos que demostrarían que es viable pagarle a un gobierno extranjero para el diseño de estos megaproyectos. Especialistas dudan de ello, sobre todo en épocas de "estrechez fiscal".