Una maratónica sesión en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso demostró que el clima en torno del proyecto minero Río Blanco no es de tranquilidad. Pese a los esfuerzos de los representantes de la Compañía Minera Majaz por intentar explicar los alcances en el desarrollo local y regional que tendrá la explotación del yacimiento, el actuar de la minera y el posible impacto ambiental en la provincia de Huancabamba (Piura) fueron puestos en cuestión por representantes de las comunidades y por los congresistas de la referida comisión.La viceministra de Minas, Rosario Padilla, recordó que la empresa había realizado sus actividades de exploración fuera de la normatividad en la tramitación de licencias en el 2003, lo cual fue advertido por un informe de la Defensoría del Pueblo que indicaba que las exploraciones se realizaban sin el consentimiento de las comunidades propietarias de las áreas donde se ubica el proyecto Río Blanco. Padilla dijo que la minera Majaz ha anunciado que presentaría un estudio de impacto ambiental donde deberá acreditar que cuenta con el permiso de las comunidades. Informó que la empresa ha suspendido sus exploraciones.