Hace algunas semanas, Edwin San Román, presidente del Osiptel, recibió el golpe más duro en sus casi tres años de gestión al frente del organismo regulador.Pero lo curioso fue que su derrota no fue infringida por su eterno rival: Telefónica del Perú, sino por sus jefes: los miembros del Consejo Directivo del Osiptel, quienes le mostraron su malestar por su gestión mediante el cese de su gerenta general Liliana Ruiz, la persona de mayor confianza del presidente y que, por este motivo, fue designada por recomendación de este.Algunas empresas supervisadas consultadas dijeron que el mensaje que quiere dar el consejo es claro: 'Como no te podemos sacar a ti -en referencia a San Román-, puesto que hay que esperar a que termines tu mandato, botamos a tu gerenta general, que es la persona que tú has elegido para tomar las decisiones. Y con ello, esperamos que comprendas que no estamos contentos con tu trabajo y que este debe mejorar (ser más rápido en la toma de decisiones y menos visible en cuanto a su exposición pública)'. Pero eso no sería todo. Aunque no lo quisieron decir las empresas, lo que más les molestaría a los miembros del consejo son las más recientes decisiones que han propuesto Ruiz y el equipo técnico que lidera, y que alcanzaron su pico en el tema del factor de productividad.