La presidenta Dina Boluarte, en lo que va de este quinquenio, ha acumulado 34 denuncias constitucionales en su contra y ha logrado salir airosa gracias al blindaje de sus aliados en el Congreso. Las imputaciones presentadas por fiscales supremos, congresistas de derecha e izquierda y ciudadanos giran sobre la represión de las protestas sociales que hubo al inicio de este régimen, el origen de los relojes Rolex de la mandataria, el presunto abandono del cargo tras haberse sometido a cirugías, el uso del vehículo presidencial, el manejo del Club Apurímac, entre otras.