Se trata del primer enfrentamiento de magnitud dentro de una agrupación política en medio de la campaña con miras a las próximas elecciones. El conflicto entre el economista Hernando de Soto y el presidente del partido Progresemos, Paul Jaimes, apunta a un desenlace poco amistoso.Todo comenzó en julio del año pasado, cuando ambos firmaron un documento en el que se comprometieron a dos puntos clave que hoy generan fricción.Para De Soto, el texto representó un acuerdo político. Para Jaimes, en cambio, fue apenas un borrador o un preacuerdo.