Mientras que la minería ilegal se expande, la cartera de inversión minera formal presenta cambios poco sustanciales. Si bien se incluyen más proyectos, estos involucran menores montos de inversión, sobre todo si se comparan con los proyectos desplegados en las últimas décadas.Materializar el potencial minero del Perú requiere agilizar la extensa tramitología en el sector, un mejor manejo de la conflictividad social y priorizar la lucha contra la minería ilegal.La inversión total de la nueva cartera asciende a US$ 64,000 millones, monto 17% mayor que el año pasado y el de mayor magnitud desde el 2014.Sin embargo, los proyectos son cada vez más pequeños en su compromiso de inversión: entre 2014 y 2025, el valor promedio de la inversión de cada proyecto se redujo 24%, alcanzando apenas US$ 956 millones en la última cartera.Por un lado, en comparación con la cartera 2024, se han incorporado 19 proyectos, pero solo uno implica el desarrollo de una nueva mina, mientras que el resto son ampliaciones o reposiciones en unidades que ya están en operación.Por otro lado, se mantiene una baja certeza de su ejecución: 69% de la inversión total (siete de cada 10) corresponde a 46 proyectos sin fecha definida de inicio de construcción.