Tras una larga espera, se ha establecido fecha para el juicio a la exalcaldesa de Lima Susana Villarán por los aportes de Odebrecht y OAS a sus campañas. El proceso oral se iniciará en setiembre de este año; es decir, luego de tres meses más de dilación, lo que no parece razonable. La fiscalía, de hecho, ha pedido adelantar esa fecha y ha observado que, si se realizasen audiencias diarias, podría emitirse sentencia en solo un año. Ha olvidado mencionar, sin embargo, que parte de la demora para llegar a este punto es responsabilidad suya. A su turno, el presidente de la Corte Superior Nacional, Jhonny Contreras, ha señalado que si bien tal adelanto podría producirse si el Tercer Juzgado Penal Colegiado lo considerase conveniente, las audiencias solo tendrían lugar dos o tres veces por semana. El plazo entonces no será precisamente breve; sobre todo si consideramos que, tras la sentencia en primera instancia, vendrá con seguridad una apelación y, eventualmente, algunos otros recursos que podrían prolongar aún más la acción de la justicia. Los testigos llamados a participar en el juicio, además, son cerca de 500.