En esta oportunidad, el ministro de Energía y Minas no salió a las calles a revisar si los grifos habían bajado sus precios luego de que las refinerías anunciaran una rebaja de 4%. Por el contrario, el presidente Alan García explicó que el traslado al consumidor final ocurriría dentro de tres a cinco días, luego de que las estaciones de servicio hayan terminado los stocks de combustible que compraron con anterioridad a un precio mayor."No se puede decir que los grifos se adueñan de un diferencial de modo abusivo. Si se les impone que vendan desde este momento (con el nuevo precio), ellos podrían decir que se les está obligando a perder. No es que yo justifique la situación, pero así es la mecánica del mercado y de la distribución", indicó el mandatario.Aseguró que, durante su gobierno, el precio de las gasolinas ha bajado en tres oportunidades, y confió en que se mantenga en los niveles actuales, a menos que se produzca un alza exagerada del petróleo en los mercados internacionales.