El nuevo ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes, ratificó la continuidad de la política económica de su antecesor. Una de las metas más importantes que José Salardi se había trazado durante su corta gestión era avanzar con la consolidación fiscal, para lo cual dicha cartera recientemente previó alcanzar un déficit de 2.2% del PBI para este año. Sin embargo, lo que no se había anticipado era el mayor costo que ese déficit podría implicar ante el encarecimiento de la deuda de Estados Unidos tras la rebaja de su calificación crediticia. El último viernes, EE.UU. perdió su última nota crediticia de triple A por parte de Moody’s debido al aumento sostenido de su deuda pública, que ya asciende a 36 billones de dólares."Lo más importante es el impacto que esta rebaja va a tener sobre las tasas de los bonos del Tesoro a 10 años y en la parte larga de la curva. Al subir estas tasas, se encarece nuestro acceso a los mercados internacionales. Hay que considerar que el bono de 10 años va a moverse, lo que complica el financiamiento de nuestro déficit en el exterior", comentó el exministro de Economía Alfredo Thorne.