La venta de Telefónica del Perú (TdP), polémica por el valor de la operación, que apenas alcanzó el millón de dólares, ha generado una indignación profunda en los acreedores. La molestia se intensificó tras la decisión de los nuevos propietarios de modificar la solicitud de procedimiento concursal, optando por un régimen que restringe las capacidades de los acreedores para negociar el pago de sus acreencias. Entre los principales afectados están las AFP y con ellas están en juego los fondos de pensiones de más de 9.9 millones de afiliados. Adrián Simons, representante legal de los acreedores, afirmó a Perú21 que presentaron una demanda de amparo ante el Poder Judicial para que se deje sin efecto el proceso de venta de TdP por parte de Telefónica Hispanoamérica a Integra Tec. Uno de los argumentos de Simons es que "la operación se produjo a un precio ínfimo y de forma irregular, y representa un abuso del derecho a transferir acciones".Precisó, además, que el comprador, Integra Tec, fue constituido un mes antes de la transacción en Panamá, un paraíso fiscal, con un capital de US$10,000, y no cuenta con la experiencia ni con el capital suficiente para reflotar la empresa de telecomunicaciones.