Cuarto Poder ha descubierto un escándalo más de los que ya nos tiene acostumbrados este Parlamento. Tres sobrinos de la congresista Lucinda Vásquez, del Bloque Magisterial, laboran en su despacho. Además, su hijo se presenta como trabajador y visita entidades públicas, aunque no está registrado en la planilla del Legislativo. Pero eso no es todo. Una empleada de su oficina, cercana a su hijo, vive con ambos.En resumen, una gran parte de la familia de la congresista trabaja en su oficina, que se ha convertido en un verdadero despacho familiar dentro del Congreso."¿Usted ha contratado familiares en su despacho?", le preguntó el reportero a la congresista; pero ella lo negó.En otro momento, el periodista le preguntó a la parlamentaria sobre el rol de su hijo en su despacho, ya que él se presenta como trabajador. También lo negó.