Cinco facciones criminales, que hasta inicios del 2024 se disputaban el control de las minas de Pataz (La Libertad) de las que se saca el oro, llegaron a un entendimiento para resguardar juntas sus dominios de otros grupos delictivos, según fuentes consultadas e información que El Comercio revisó. Bajo el nombre de La Gran Alianza, estos grupos criminales serían autores del asesinato de los 13 trabajadores de la empresa de seguridad R&R. Juntas controlan hasta el 50% del oro que se extrae de los socavones de Pataz. Para esto toman control de las minas y luego las ofrecen a terceros, a quienes cobran la mitad de la producción del mineral aurífero. Su acuerdo se basa en obtener personal, armas y explosivos para extraer el mineral aurífero de las minas de terceros, y en defenderse de ataques de otros grupos criminales que operan en la zona. (Edición domingo).