Desde el 2020, la provincia de Pataz (La Libertad) se ha convertido en un escenario de violencia extrema, impulsada por el avance del crimen organizado vinculado a la minería ilegal. Lo que comenzó como un intento de los mineros informales por proteger sus vidas y cargamentos, derivó en el posicionamiento de poderosas organizaciones criminales que, en poco tiempo, tomaron el control territorial mediante extorsiones, masacres y enfrentamientos armados.El asesinato de los 13 trabajadores mineros, que fueron torturados y carbonizados, ha sido uno de los crímenes más atroces registrados en la región. Según el Ejecutivo, el responsable sería Miguel Antonio Rodríguez Díaz, llamado ‘Cuchillo’, cabecilla de una de las organizaciones criminales más peligrosas de la zona: La Gran Alianza.