LOS 13 DE PATAZ, REALIDAD CERCANA
7 de mayo de 2025

Por Ed Málaga Trillo.Desnudos, maniatados, torturados y ejecutados en un socavón. Es una imagen sobrecogedora que imagino sin dificultad porque he estado en esos largos y oscuros túneles, helados como la puna, húmedos como el aire invernal de la costa. Si la vida en esos espacios es ya un castigo a los sentidos, morir ahí y así, lejos del aire fresco y la luz del día, debe ser una de las condenas más crueles y asfixiantes. La mayoría de las víctimas eran hombres jóvenes que, como tantos en Pataz, se ganaban la vida yendo a trabajar allí por temporadas, brindando servicios de seguridad a empresas mineras. Trascendió que los 13 asesinados trabajaban para un minero informal, conocido por sus enfrentamientos con otros mineros informales. Nada nuevo en este país de la abundancia: el oro despierta codicia y desata violencia. Ahí donde abunde, todos querrán su parte, todos creerán que les pertenece. La propiedad es una quimera: nada más encontrar el tesoro de la montaña, basta con declararlo tuyo y defenderlo a sangre y fuego. El video de las ejecuciones, difundido por Internet, es brutal y da cuenta de un ensañamiento que nos devuelve a los tiempos de Sendero Luminoso. Sí, ese es el macabro mensaje que nos deja la minería ilegal: una nueva forma de terrorismo. El mismo mensaje que vemos también en las ciudades, a cargo de extorsionadores y sicarios. Aunque hay los puristas que se entercan en que para que sea terrorismo, esta violencia tendría que tener como fin la toma del Estado.