Por María Cecilia Villegas, CEO de Capitalismo Consciente Perú.El sábado 26 de abril, un grupo armado encabezado por Miguel Rodriguez Díaz, ‘Cuchillo’, secuestró a 13 mineros que trabajaban en una operación de minería artesanal formal dentro de la concesión de la minera Poderosa. Para liberarlos, pedían cuatro millones de soles. Días después, los 13 trabajadores mineros fueron brutalmente ejecutados, uno al lado del otro. Todo esto ocurre a pesar de que Pataz se encuentra bajo estado de emergencia desde hace meses, con un contingente de militares y policías de más de 300 oficiales. El Perú está perdiendo la batalla contra el crimen organizado. En Pataz, distintas organizaciones de mineros ilegales, todas perfectamente identificadas, y sus sicarios han tomado el control del territorio sin que nadie pueda detenerlos. La ejecución de los 13 trabajadores mineros muestra el poder que tienen los ilegales y la impunidad con la que actúan.