El pleno del Congreso aprobó a fines de marzo, en primera votación, un proyecto para modificar el esquema de reparto de utilidades a favor de los trabajadores, incluyendo un ajuste para las compañías eléctricas. Sin embargo, esto podría tener implicancias negativas en la actividad de esas empresas y hasta en el mismo servicio de electricidad, según advirtió el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).La iniciativa -que aprobara la Comisión de Trabajo del Congreso y ahora está pendiente de segunda votación en el pleno del Parlamento- propone una nueva fórmula de reparto de utilidades en favor de los trabajadores de menores ingresos.Además, el mismo texto impulsa incrementar -de manera progresiva hasta el 2030-, del actual 5%, al 10% el porcentaje de utilidades que deben repartir las empresas eléctricas a sus trabajadores, argumentando, entre otros, que hay dos compañías del sector que las aumentaron a su personal.La aprobación del dictamen se dio a pesar de que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) y el Fonafe habían cuestionado la medida.MEF remitió un informe a la congresista Elva Julón, presidenta de la Comisión de Trabajo del Congreso, que contiene observaciones que se han realizado al referido texto.En ese documento -al que tuvo acceso Gestión-, el MEF observa que la iniciativa de duplicar la participación de utilidades para los trabajadores del sector eléctrico (de 5% a 10%) carece de sustento, al equiparar sin justificación técnica el porcentaje aplicable a actividades con distinta naturaleza, intensidad de capital, estructura de mercado y regulación.Dado ello, concluye en que (de aprobarse la propuesta) se prevé un incremento de los costos laborales no salariales en el sector eléctrico, sin un respaldo en productividad, lo que desincentivaría la producción, inversión y generación de empleo formal.