Por César Gutierrez Peña.Los últimos 60 días han sido prolíficos en la publicación de normativa del sector energético, que no ha sido del agrado de algunos de los agentes del mercado que se han quejado altisonantemente. La protesta de los descontentos ha sido variada, han amenazado con marcharse del país y demandarnos ante instancias arbitrales supranacionales, a la vez de lanzarnos apocalípticos anuncios a través de sus voceros informados por ayudas memoria, que no se nos vienen las 7 plagas en el sector del gas natural (GN) y electricidad. La lista del terror para los indignados se inicia con la regulación de Osinergmin de la distribución de GN en las regiones de Cajamarca, Lambayeque, La Libertad y Áncash; donde el punto más sensible ha sido el costo del transporte de gas natural líquido, el valor regulado ha sido 30% menor de lo esperado por el concesionario.