El asilo de la ex primera dama Nadine Heredia en Brasil ha provocado que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva se atasque en un hoyo que parecía haber esquivado. Por ayudar a su amiga condenada a 15 años de cárcel por recibir aportes ilegales de Odebrecht, Lula ha despertado su pasado en el caso Lava Jato y la figura de su principal inquisidor: el hoy senador Sergio Moro. ¿Qué impacto ha tenido en Brasil el asilo otorgado a Nadine Heredia? Ha causado gran indignación en la sociedad brasileña, y la prensa brasileña ha sido bastante crítica. En el Congreso nacional entendemos que es necesario solicitar esclarecimientos por parte del gobierno de Lula, especialmente del canciller Mauro Vieira, porque el asilo se concede en América Latina, por ser una tradición, para casos que normalmente involucran delitos de opinión o situaciones claras de persecución política y no para crímenes comunes, sobre todo como es el caso de una condena por un delito muy grave, como es la corrupción. Por eso, aquí en el Senado Federal, en la Comisión de Relaciones Exteriores, estamos tomando medidas para citar al canciller y que este dé algunas aclaraciones.