El primer ministro Jorge del Castillo descartó que el archivamiento del proyecto de ley que pedía pena de muerte para los terroristas signifique una derrota política para el gobierno, especialmente del mandatario Alan García, quien fue el principal defensor de la iniciativa.Explicó que lo que se produjo fue una derrota en el Congreso, diferencias entre las bancadas legislativas que en nada tienen que ver con el clamor popular, que sí recogió el Jefe del Estado."No es una derrota política, fue una derrota numérica en el Congreso. Alan García cumplió con su palabra y presentó su iniciativa, respetamos las reglas de la democracia, a veces se gana, a veces se pierde, ya el pueblo tomará nota de quiénes votaron a favor y quiénes votaron en contra, porque la mayoría del pueblo estaba de acuerdo con la medida", enfatizó.