VARGAS LLOSA: ENTRE LA PLUMA Y LA ESPADA
14 de abril de 2025

Mario Vargas Llosa quiso desde muy joven llegar a ser un gran escritor y vaya que lo consiguió. Sus novelas, sus relatos, sus piezas teatrales, sus ensayos y sus artículos periodísticos conforman un cuerpo de trabajo apreciado universalmente, cuyo reconocimiento selló la obtención del Premio Nobel de Literatura en el 2010. De todas esas formas de expresarse a través de la escritura, sin embargo, no cabe duda de que, en su caso, la más importante fue la novela. Desde "La ciudad y los perros" (1963) hasta "Le dedico mi silencio" (2023), Vargas Llosa construyó una obra sólida, personal y fundamental para la comprensión de nuestro país y nuestro continente. Y existe un consenso bastante difundido -respaldado, en alguna medida por ocasionales observaciones suyas- de que "Conversación en La Catedral" (1969) y "La guerra del fin del mundo" (1981) fueron las dos más logradas, textos imprescindibles en cualquier antología de la literatura castellana y mundial.