Miles de transportistas acataron ayer un paro en Lima y Callao a fin de exigir al gobierno medidas eficaces en la lucha contra la criminalidad y la extorsión. Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas, indicó que la paralización comprendió a más de 20.000 vehículos de 460 empresas de transporte formal. Agregó que las empresas de este rubro detuvieron sus labores al 100% y que las pocas unidades que circularon fueron piratas.Por la tarde, los manifestantes llegaron a los exteriores del Congreso. Algunos dirigentes ingresaron al Palacio Legislativo para entablar un diálogo con el presidente de la institución, Eduardo Salhuana, y otros parlamentarios.