Esta semana, el Poder Judicial confirmó la anulación del juicio contra Keiko Fujimori y casi 50 imputados más por el Caso Cocteles, al rechazar las apelaciones presentadas tanto por el Ministerio Público como por la procuraduría que buscaban revertir el fallo inicial de enero. La decisión es una derrota sin atenuantes para el equipo a cargo del proceso, encabezado por el fiscal José Domingo Pérez, pues, si bien no implica necesariamente una absolución de los acusados, ya que el proceso volverá a la etapa intermedia, sí golpea la reputación de los investigadores y pone en duda, en el mejor de los casos, sus capacidades y, en el peor, sus motivaciones. (Edición sábado).