"Yo pienso que de aquí a dos, tres, máximo cuatro meses, el país debe vivir más tranquilo". Esas fueron las primeras declaraciones del flamante ministro del Interior, Julio Díaz, quien esperó al tercer día después de su juramento para aparecer públicamente y contar la estrategia que ejecutará contra el crimen organizado.¿En qué se basó para, en medio del apogeo de las extorsiones y los asesinatos a mano armada que padece el país, lanzar tremendo anuncio?