El panorama en la Contraloría General de la República es peor de lo que se conocía. No serán 1,600, sino al menos 3,000 los trabajadores que serán despedidos a fin de mes por el hecho de que la entidad no tiene presupuesto suficiente para pagarles.Como si eso no fuera suficiente, de no conseguir un fondo complementario de S/478 millones hasta mayo de este año, además de ellos se irían otros 2,000 auditores más.Es decir, la Contraloría se quedaría casi al 50% de su capacidad operativa, afectando así drásticamente las auditorías de fiscalización y control tanto preventivo como concurrente de los miles de obras que se ejecutan en todo el país y en las entidades estatales en sus tres niveles.Pero este problema no es reciente. Y es que desde agosto de 2024, César Aguilar Surichaqui, titular actual de la Contraloría, enviaba oficios al entonces ministro de Economía José Arista en los que aseguraba que no iban a poder solventar el pago de la planilla para el año fiscal 2025. El Ejecutivo decidió no hacer caso a las advertencias.