"Hasta ahora se creía que solo las invasiones carecían de títulos de propiedad o presentaban problemas con su registro, pero en los barrios más tradicionales, como el Cercado, Rímac, Breña, entre otros, las familias experimentan problemas similares pues la propiedad se ha atomizado con el tiempo y la representación registral no es clara", comentó Horacio Gago, director técnico del proyecto para evitar la precariedad de la propiedad urbana del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). De acuerdo con los cálculos del organismo, en Lima, Callao y otras nueve ciudades evaluadas, habría 905.000 familias de barrios que originalmente tenían todos sus papeles en regla (20% de las familias del país) y que hoy viven en condiciones precarias, con sus viviendas tugurizadas, una situación que les impide capitalizar su propiedad para, sobre dicha base, mejorar su calidad de vida. En el Rímac, el 96% de propiedades son precarias, mientras que en el cercado de Trujillo y Huancayo, la cifra supera el 80%.