Por Aldo Mariátegui.El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero Cornejo, está labrando a pulso pasar como el tercer peor titular de esa cartera en toda su historia. El primero de los peores ocupantes del Minem fue el comunista general Jorge Fernández Maldonado Solari, que ocupó ese pliego durante casi todo el velascato, régimen en que se constituyó ese ministerio en 1969. Ese Fernández Maldonado hizo retroceder y estancar al sector minero y petrolero por décadas con nacionalizaciones absurdas por doquier, además de generar una gran parte de una inmensa deuda externa con la tontera de construir un oleoducto que salió carísimo. Casi en empate con ese militar marxista, el segundo puesto de esa lista es para Jorge Merino Tafur, ese bárbaro que le dio luz verde al despropósito más caro en la historia del Perú, que es la refinería de Talara, cuyo costo ya supera los US$6 mil millones. Si bien es difícil que este Montero supere a esas dos joyas y pase del tercer puesto (que comparte ya con su antecesor Óscar Vera, otro desastre por donde se le vea), no anda muy lejos de su propósito, pues no solo ha colocado a un inepto estatista como Alejandro Narváez al frente de Petroperú, sino que acaba de impulsar la salida del correcto José Mantilla de Perupetro para seguramente reemplazarle por alguien que le otorgue la mayor cantidad de yacimientos posibles a la moribunda Petroperú, siguiendo los lineamientos del nefasto Humberto Campodónico, padre de la refinería de Talara y el ideólogo principal del estatismo energético en el Perú. Es una pena que un sector tan vital para la economía peruana haya caído en manos de incapaces ideologizados.