Al fin acabarían los días de impunidad para Pablo Sánchez, cuyo cargo de fiscal supremo lo ha salvado de investigaciones y sanciones por cuestionadas acciones. La bancada de Renovación Popular lo denunció constitucionalmente, a raíz de los favores que le hizo a Gustavo Gorriti, en contra de las normas vigentes."Obstrucción a la justicia, abuso de autoridad, tráfico de influencias y cohecho pasivo específico", son los cargos que corresponderían a lo sucedido el 10 de julio de 2018. Ese día, el entonces fiscal Rodrigo Rurush tuvo que suspender una diligencia de exhibición voluntaria de información en el local de la ONG Instituto de Defensa Legal, a causa de un telefonazo de Sánchez.