El partido de Antauro Humala ya se encuentra oficialmente disuelto y ha sido retirado del Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones. Se ha convertido en una agrupación ilegal. Transcurrieron varias semanas desde que la Corte Suprema ratificara el histórico fallo en primera instancia que dispuso su cancelación y el cierre de todos sus locales por contravenir los principios democráticos, pero la decisión recién se pudo ejecutar ayer. Se trata, sin duda, de una buena noticia para todos los peruanos que creen y respetan el orden institucional, los derechos humanos y los valores democráticos. Era inconcebible que una organización cuya cabeza visible pregonaba el odio contra minorías vulnerables y anunciaba las ejecuciones extrajudiciales de expresidentes (incluyendo a su propio hermano), pretendiera legitimar este discurso de odio participando en el próximo proceso electoral. El fallo judicial marca un importante precedente para cualquier otra agrupación que a futuro pretenda propalar el violentismo como doctrina.