Por Juan José Marthas León, economista.Con respecto al crecimiento del 3,3% del PBI del año pasado y 4% para el presente: 2024, antecedido de un decrecimiento como el del 2023, no es un crecimiento, es un rebote. Segundo, un sólido crecimiento se sustenta y sostiene en la expansión clara de la inversión privada, hecho inexistente el año pasado, donde creció solo 2,6%. Este año su comportamiento será clave.En opinión de diferentes entidades, hasta hoy se estima un crecimiento de solo 2,8% para este año, mostrando desaceleración. Todo esto se explicaría por una esperada ralentización del crecimiento en EE.UU., China y la India en el marco de un entorno comercial y geopolítico impredecibles y donde el escenario sociopolítico nacional será complicado dado el año preelectoral y la inseguridad que sufre el país. Difícil el 4%, pero no imposible.