"No tiene razón venir con un abogado a esta audiencia, toda vez que no me puedo someter a un juicio oral donde todo parece estar coordinado". Así se pronunció el último 4 de marzo el expresidente Pedro Castillo, palabras con las que quiso justificar la ausencia de un defensor durante la instalación del proceso judicial por su fallido golpe de Estado. El exmandatario buscaría retrasar su juicio con la estrategia de no acreditar abogados particulares y rechazar a los de oficio que le asignan. Aunque el ex jefe de Estado pretenda vender la figura de ser una víctima sin defensa, lo cierto es que no tuvo ningún inconveniente para sumar 28 abogados particulares hasta el momento en que se sentó en el banquillo.No se descarta que el expresidente sume un abogado particular más, si Elio Riera se une a su equipo.