El Sutep todavía no se recuperaba del impacto que le significó el hecho de que la evaluación censal tuviera más acogida de la que esperaba -aunque públicamente ha negado esa realidad-, cuando recibió otro sopetón por parte del Gobierno. Un día después del examen, los dirigentes de dicho gremio se levantaron con la noticia de que ya no tenían 304 licencias sindicales, sino solo 30.Alegando un tema de austeridad y de racionalidad en el gasto público, el Ministerio de Educación emitió un decreto supremo que establece que, a partir de la fecha, las licencias con goce de haber no excederán de 30 a nivel nacional.La defensa más ardorosa de esta medida la ejerció el propio presidente Alan García, quien no solo tildó de "sinvergüenzas" y "ociosos" a los maestros que cobran sin trabajar, sino también los comparó con los terroristas que han logrado que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le ordene al Estado peruano el pago de una indemnización.