La segunda legislatura del Congreso de la República empieza este mes con más de 7,500 proyectos de ley acumulados y en un contexto particularmente sensible: un periodo preelectoral y una economía que aún busca consolidar su recuperación. En escenarios como este suelen prosperar iniciativas de corte populista o propuestas que, sin un análisis adecuado de costo-beneficio, debilitan las finanzas públicas. Es decir, medidas que incrementan los riesgos sobre la sostenibilidad fiscal y la estabilidad económica del país.