A punto de cumplir el período para el cargo al que fue propuesto por el Ejecutivo, Rafael Roncagliolo se aleja de la Secretaría Técnica del Acuerdo Nacional (AN)."Acepté con mucho entusiasmo la invitación del Gobierno y al cabo de este año mi visión es matizada", remarca quien se mantendrá al frente del foro hasta principios de enero del 2005, cuando se elija a su sucesor.La lista de debilidades y deficiencias en estos últimos doce meses de vida del AN empieza, según Roncagliolo, por el insuficiente cumplimiento de los acuerdos."Con miras a recuperar la confianza en este foro, se trata de un pésimo dato. Por eso me parecen tan graves los incumplimientos por parte del Gobierno, porque contribuyen a mermar la confianza de la gente en el diálogo y la concertación", indicó.Ahí está el caso omiso a los acuerdos referentes a los presupuestos de educación y de inversión pública y la desatención al Marco Macroeconómico Multianual en materia de presión tributaria.Pero también el Legislativo se lleva un fuerte jalón de orejas. "Ha terminado el año y el Congreso no ha aprobado el Centro de Planeamiento Estratégico, que era parte de las políticas de Estado y del compromiso de corto plazo que todos los partidos integrantes del foro firmaron en el mes de marzo", anotó.