El Perú no fue el único país que atrajo las miradas de los inversionistas globales en el PDAC, el congreso minero más grande del mundo que se desarrolló en Toronto (Canadá). Según empresarios mineros presentes en el evento, Argentina concentró la mayor atención. Julia Torreblanca, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), considera que el Perú sigue siendo una estrella, pero "necesita resolver algunos desafíos" para poder competir. El principal es la minería ilegal.En este momento, la minería ilegal es un problema más grave que la tramitología.Sí, porque necesitamos seguridad para poder operar. Mira todos los problemas que enfrenta minera Poderosa [La Libertad] y que no permiten que se aboque a sus operaciones de manera normal. Si bien parece que son dos temas que están en esferas distintas, necesitamos combatir ambos desafíos. Necesitamos combatir la minería ilegal, pero también reducir trámites y obtener permisos en el menor tiempo posible, para lograr que se materialicen los proyectos que han sido anunciados por el Minem.¿Qué otras operaciones mineras también son perjudicadas por la minería ilegal? ¿O se trata solamente del efecto Poderosa que repercute a nivel país?No solo se trata del efecto Poderosa. Hay varias concesiones y unidades mineras que tienen la amenaza de la minería ilegal. Esto no solo causa problemas ambientales, sino que pone en riesgo la seguridad de las personas y genera incertidumbre para las inversiones. Por eso, esperamos que la ley MAPE pueda fomentar la sostenibilidad de las actividades de pequeña escala.¿Cuál es el impacto económico de la minería ilegal e informal?Perdemos el 2,5% del PBI porque la minería ilegal [e informal] explica el 44% de las exportaciones de oro. Necesitamos combatir juntos esta forma de minería, cuya producción ha crecido siete veces en los últimos 18 años, más que la minería legal. Y lo triste es que parte de la creciente ola criminal que padece el Perú está vinculada a la minería ilegal.(Edición sábado).