Más allá de las cifras --que aún deben confirmarse--, los maestros participaron mayoritariamente en la evaluación censal convocada por el sector Educación. Cumplieron con su responsabilidad e ignoraron la beligerancia de quienes pretendieron boicotear esta prueba, gravitante para saber cómo estamos y hacia dónde vamos en el futuro, en materia de capacitación docente.Saludamos a esos profesores que dieron un paso adelante en el proceso de cambio que reclama la educación peruana. El Gobierno deberá ahora beneficiarlos con los programas de capacitación docente para directores, subdirectores y profesores en las áreas y ámbitos que requieran, para elevar la calidad de la enseñanza.Que la calidad docente es deficiente, todo el mundo lo sabe. Sin embargo, tampoco se puede generalizar y era preciso contar con indicadores puntuales de lo que falta reforzar.Esto es lo que el Sutep y otras fracciones radicales del magisterio no han querido entender. Simplemente rechazaron la evaluación, en un acto más de intransigencia, ignorando que no se puede mejorar lo que no se conoce.El país reconoce a los profesores que cumplieron con dar el examen. Con toda justicia, también, reprobará a los que prefirieron salir a las calles en marchas de protesta, hostigar a sus compañeros o protagonizar incidentes, que lindaron con lo delictivo, con tal de eludir la prueba censal. Mal ejemplo, señores profesores.