La Contraloría General de la República confirmó a este periódico que cuatro funcionarios de la empresa estatal Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME), a quienes se atribuye haber presuntamente favorecido a la compañía Industrias de Armas de Israel (IWI, por sus siglas en inglés), son sometidos a un proceso de rendición de cuentas.El 14 de junio del 2024, la Oficina de Control Institucional (OCI) del Ministerio de Defensa, dependiente de la Contraloría, emitió un informe de auditoría en el que recomendó que cuatro funcionarios de FAME deslinden responsabilidades por la contratación de IWI para el suministro de 10.000 fusiles de asalto Arad 7 de calibre 7,62 x 51 mm, que luego fueron vendidos al Ejército del Perú.