A más de 3,800 metros sobre el nivel del mar, en el corazón del corredor minero, la comunidad de Fuerabamba enfrenta un nuevo conflicto. Esta vez no es contra el Estado ni contra una empresa, sino entre sus propios habitantes.Y es que tras volverse presidente de la comunidad con solo 29 años y recibir más de 19.8 millones de dólares que pagó la empresa Las Bambas como compensación, Edison Vargas Huamanga ha gastado en menos de seis meses más de medio millón de dólares en efectivo para comprarse una casa en Cusco y cuatro vehículos para él y su empresa familiar, tal como se puede corroborar con los registros de Sunarp a los que accedió Perú21.(Edición sábado).