El gobierno de Dina Boluarte cambió su discurso respecto de la posibilidad de nombrar a Julio Demartini, extitular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), embajador en el Vaticano.Hasta antes de que el primer ministro Gustavo Adrianzén diera una conferencia de prensa ayer por la tarde, el Ejecutivo mantenía abierta tal posibilidad. Ello pese a que, el pasado 21 de febrero, la Fiscalía de la Nación solicitó al Poder Judicial que se dicten nueve meses de impedimento de salida del país para Demartini, en el marco de la investigación que se le sigue por el Caso Qali Warma.Adrianzén señaló que no se procederá con una eventual designación de Demartini debido a su situación legal. El último 15 de febrero dijo ver con simpatía el nombramiento y adelantó que lo respaldaría.