El anuncio del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sobre la implementación de un primer paquete de medidas desregulatorias es un paso necesario para consolidar la confianza empresarial e impulsar el crecimiento económico. La burocracia y el exceso de trámites han sido durante mucho tiempo un obstáculo que desalienta la inversión privada y frena el desarrollo de proyectos estratégicos. Reducir las trabas administrativas no solo facilitará la llegada de nuevas inversiones, sino que además permitirá dinamizar la economía en un contexto en el que el Perú necesita crecer con urgencia.El titular del sector, José Salardi, ha manifestado que estas reformas se harán en coordinación con el sector privado y que, en un primer tramo, se busca agilizar los procesos estatales que afectan la ejecución de proyectos. Tal medida responde a una realidad evidente: el tiempo de espera para concretar una inversión en el Perú es excesivo. En muchos casos, las iniciativas enfrentan dilaciones de meses o incluso años, debido a trámites innecesarios y normativas contradictorias que desalientan la participación de inversionistas nacionales y extranjeros.