En pocas horas o días, el extitular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) Julio Demartini sería oficializado como nuevo embajador del Estado peruano ante el Vaticano.De esta manera, se volverá intocable pese a las investigaciones fiscales en su contra por el caso Qali Warma y la intoxicación de decenas de niños de sectores vulnerables, quienes consumieron productos en mal estado entregados por ese programa social adscrito a la cartera que lideraba.Lo único que en estos momentos impide que el Ministerio de Relaciones Exteriores envíe la propuesta para que Demartini Montes asuma como representante diplomático del Estado peruano ante la Santa Sede es el delicado estado de salud del papa Francisco.(Edición sábado).