Por Carlos Mendives Torres, estudiante de Ciencias de la Comunicación.No hay sentimiento más arraigado al pasado que el abandono, pero no existe futuro si viene de una madre. Las comunidades indígenas awajún, wawain y tutino, en el río Cenepa, región de Amazonas, se enfrentan día a día a dragas ilegales, mineros abusivos y una escasa presencia de autoridades. Viven inmersas en un vacío de corrupción.Según el Ministerio del Ambiente, entre el 2014 y 2023 se registraron 6.249 denuncias de minería ilegal en el país, 3.470 en los últimos tres años. Una cifra alarmante. Si vamos al distrito del Cenepa, la organización Paz y Esperanza identificó 53 puntos de explotación minera en el tramo del río que lleva el mismo nombre. Es doloroso imaginar el pesar y el arrepentimiento de estas comunidades por aceptar la presencia y dominio de los mineros ilegales.La Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente del Cenepa reporta un incremento en abusos y trabajo infantil debido a los "apash", como se les llama en lengua awajún. Además, cerca de 20 menores dieron a luz en los últimos tres años. Este panorama despierta una indignación comparable solo a la de los padres al ver a sus hijos trabajando para los mineros ilegales foráneos a la comunidad.(Edición sábado).