GASTO SOCIAL SIN MANIPULACIONES
8 de enero de 2007

El Estado Peruano tiene en sus manos la posibilidad de, por primera vez en su historia reciente, administrar idóneamente las partidas presupuestales --siempre exiguas-- destinadas a los programas sociales, para hacerlos más eficaces, transparentes y sin injerencia política. ¿Desaprovechará esa oportunidad?Como ha propuesto el Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico (CIUP), esto es posible si se toma la decisión política de fusionar, por lo menos en una primera etapa, 44 programas sociales que manejan en conjunto unos US$803 millones y que podrían ser administrados con un costo mínimo estimado en apenas el 10% de esos fondos disponibles.No se trata, evidentemente, de una unificación arbitraria. Se requiere que la tarea recaiga en un organismo independiente, similar al Banco Central de Reserva, dirigido por un directorio nominado por el Ejecutivo y el Legislativo, pero autónomo en sus decisiones. Los beneficios serían muchos, empezando con la erradicación de las manipulaciones, injerencias políticas o de otro tipo que han coartado el quehacer de los programas sociales al punto de condicionar a quién benefician y a quién no.Esto tiene que terminar y para eso se necesita crear un único fondo, que se ha bautizado como de inclusión social, que dignifique el gasto social y reduzca la dramática exclusión de los pobres. Por este camino, ganan esos ciudadanos desprotegidos y ganan el país y sus instituciones. El nuevo organismo manejaría un solo sistema de información, se mejorarían los concursos públicos y el sistema de licitaciones.Como señalamos entre nuestras Propuestas para una Agenda de Gobierno 2006, el Estado tiene que reinstitucionalizar el país, algo que solo conseguirá si los ciudadanos, el Gobierno y los servidores públicos aprendemos a respetar la autonomía de las instituciones del Estado.

  • [El Comercio,Pág. A 4]
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