Por Iván Arenas.A estas alturas del partido ya no existen dudas de que la minería ilegal -e informal- se ha introducido tanto en la política como en la sociedad al punto de ser determinantes con respecto a varias decisiones gubernamentales. El Perú es un país de tres sistemas: el formal, el informal y el ilegal. En el país de hoy mandan las economías criminales y también las informales.No se puede entender el cambalache de la gobernabilidad, las decisiones del Congreso o del Ejecutivo sin el poder inmenso de las economías informales e ilegales. Por ejemplo, la decisión de ampliar el Reinfo (instrumento que informaliza en lugar de formalizar) en reiteradas ocasiones se debe también a la muy bien armada defensa política, cabildeo y campañas de propaganda y comunicación que se despliegan para "ajustar" las decisiones en el Ejecutivo como en el Congreso.