Por Pedro Pablo Kuczynski, expresidente de la República.Parece difícil hablar de crecimiento económico en el contexto actual peruano. Pero el Perú ha sobrepasado momentos muy difíciles en los últimos años: un gobierno inoperante y corrupto después de la elección del 2021; un auge de la criminalidad y de las actividades ilegales al mismo tiempo; una falta de capacidad gubernamental para hacer buenos proyectos de infraestructura que el país necesita a gritos y, sobre todo, una elección en la cual se presentarán más de 50 partidos y otros tantos candidatos presidenciales, congresistas, senadores y muchos más. Sobre este cuadro patético, todos coinciden que es un bloqueo y una valla insuperable para el crecimiento. Entonces tenemos que pensar cómo vamos preparando la transición hacia el dinamismo.Lo que está muy claro es que el país no va a estar estable si su economía no crece. La gente que perdió su trabajo formal en medio de la pandemia del covid-19 (2020-2022) no se ha recuperado. En medio de todo esto hay señales positivas en la parte del manejo financiero del país: precios estables, crédito internacional sólido y sobre todo un Banco Central respetado dentro y fuera del Perú. Debemos construir sobre esta base.Es poco probable que se logre arrancar el motor de la inversión mientras el panorama político siga siendo tan incierto como lo es ahora. Pero, por otro lado, el Perú parece estar mejor que otros países vecinos. Entonces debemos empezar a pensar en lo que necesitamos para darle vida e impulso a la economía.