En agosto de 2015, un grupo de inspectores de la principal entidad fiscalizadora ambiental del país llegó a la unidad minera La Virgen, perteneciente a la Compañía Minera San Simón, en la sierra del departamento peruano de La Libertad. Buscaban verificar el cumplimiento de la gestión de residuos de la mina y el cuidado de los terrenos y fuentes de agua cercanas a la zona. El resultado de la inspección fue el hallazgo de un conjunto de daños que atentaban contra el medio ambiente.Tres años después, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó la aplicación de medidas correctivas, de acuerdo a lo estipulado por la ley 30230, conocida como "Paquetazo Ambiental", que priorizaba estas acciones de remediación antes que las multas económicas, las cuales vendrían después pero con un beneficio de 50% de descuento.En 2024, casi diez años después de la inspección, la Compañía Minera San Simón no ha corregido el daño ambiental generado por el desecho de residuos de la mina volcados a fuentes de agua en el distrito de Cachicadán ni ha cumplido con cancelar las multas que se le impusieron y otras sanciones aplicadas por infracciones ambientales. La minera acumula una deuda que sobrepasa los 21 millones de soles, más de 5 millones y medio de dólares, monto correspondiente a 28 multas.(Edición sábado).